Hoy domingo día 1 de mayo se celebran dos festividades en España: por un lado, el Día Internacional del Trabajo; por otro, el Día de la Madre. Este último siempre se celebra el primer domingo de mayo, y en este año en el que nos encontramos ha coincidido con el Día del Trabajo.
Desde nuestro Excmo. Ayuntamiento queremos hacer hoy de esta coincidencia nuestra bandera, y dedicar ambas festividades a esa mujer que nos trajo al mundo y nos dio la vida; a esa mujer que con una sola mirada sabe lo que nos ocurre y comprende lo que nos pasa; a esa mujer que nos enseña con amor a valernos en la vida y nos levanta con dulzura ante cada caída; a esa mujer que no duerme cuando estamos mal, que vive en carne propia cada uno de nuestros sufrimientos y que se alegra con cada alegría y logro nuestro como si fuera suyo; a esa mujer que siempre está ahí, sin miramientos, sin egoísmos, que daría la vida por nosotros si fuera necesario; a esa mujer siempre deseosa de hacernos bien; a esa mujer que daría todo por nosotros, sin pedirnos nunca nada a cambio.
Madres y vecinas provencianas, todo lo merecéis aunque la mayoría de las veces, hijas e hijos, no sepamos demostrároslo. Hoy no es vuestro día, puesto que debería serlo los 365 días del año. Sirvan estas pocas líneas para rendiros a todas ese justo tributo y homenaje que todos os debemos, pues sois el ejemplo perfecto de la lucha, del trabajo y del amor a la familia: sabed que sin vosotras, nada tendría sentido.
Un abrazo inmenso para todas.